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La industria del cine dominicano es ‘protagonista’ de la economía nacional

Los focos están sobre el séptimo arte criollo. Esta industria creativa ha crecido en los últimos años vertiginosamente en dos vertientes: con las producciones de sello local y las de inversión extranjera. Actualmente, en la República Dominicana este sector comprende el 32 % del total de las empresas que producen bienes y servicios culturales.

En el marco de los paneles de Dominicana es Creativa, actores de la industria cinematográfica local comparten su puntos de vista sobre la realidad actual y cómo impacta la economía naranja dominicana.

Aportes del cine

Los expertos entienden que dos de los componentes fundamentales del cine hecho en la República Dominicana son la exportación y la explotación (en el mejor sentido) de los valores culturales del pueblo, lo que permite transmitir quién eres y fortalecer quien ya eres. Señalan dos beneficios: uno es que la propiedad intelectual se hace tangible y el otro, que la obra se convierte en raíces. Destacan que la industria se trata “de nosotros, entre nosotros, vendiendo lo mejor de nosotros”.

Impacto social

Destacan que el impacto del cine es transversal en diversas áreas y sectores en la economía nacional. Es una industria que, en un corto periodo de tiempo, gasta en un proyecto puntual una inmensa cantidad de dinero que va moviendo la economía: desde el sector turismo y la generación de empleos, hasta el fomento de las áreas de alimentos y bebidas, transporte, aspectos legales y financieros. Citan el ejemplo de Samaná, que en un momento fue foco del rodaje de cinco producciones, lo que activó de manera importante la economía local.

Desarrollo del capital humano

Los expertos señalan que la industria del cine estimula no solo la economía, sino también la formación. La incorporación de nuevos técnicos y hacedores audiovisuales lo evidencia. Destacan que son cinco las universidades donde se imparte la carrera cinematográfica, mientras antes parecía una quimera logar el sustento a partir del trabajo audiovisual, pero hoy es una realidad gracias al desarrollo de la industria.

Equidad de género

De acuerdo a los panelistas, la industria cinematográfica es uno de los pocos sectores en nuestro país donde se ha logrado equidad de género. Destacan que en su mayoría el trabajo de dirección y producción del sector está liderado por mujeres.

Fortalecimiento de la identidad

Entienden que hace falta realizar más producciones audiovisuales que ayuden a fomentar nuestra identidad de cara a las nuevas generaciones. Favorecen seguir trabajando para lograr una identificación y el fortalecimiento de lo autóctono y la expresión cultural a través de la pantalla que incida sobre las nuevas generaciones.

Dinamismo constante

El sector del cine es dinámico. De acuerdo a los expertos, entre 1999 y 2008 se habían hecho en nuestro país cerca de 42 películas, mientras que solo en 2014 se hicieron 48 películas. Asimismo, durante la pandemia se realizaron 28 películas en suelo dominicano y eso permitió que se siguiera formando ese capital humano, que a su vez trabajó en películas extranjeras que se rodaron en ese contexto sanitario especial. Como dato curioso destacan que “el pueblo dominicano es de los pueblos del mundo que más ve su propio cine”.

Facilidad institucional

De cara al fortalecimiento de la industria y su posicionamiento internacional, destacan que para seguir transitando la ruta de éxito de la industria y el impacto que genera se tiene que seguir apostando al capital humano y a la institucionalidad. Destacan que además de locaciones hermosas, el país cuenta con excelentes estudios, pero es vital seguir impulsando políticas públicas y que el sector privado de la banca genere sus instrumentos financieros para que los proveedores de la industria puedan tener facilidades para seguir creciendo.

BPD

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Información y Responsabilidad Social.

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