Tuve la dicha de crecer en una casa en Los Pepines, Santiago de los Caballeros, República Dominicana. En aquellos tiempos, la mayoría de padres y madres se ocupaban de los hijos. En la comunidad los niños, ancianos, mujeres embarazadas y minusválidos eran protegidos por todos. Todos tenían la conciencia de ofrecerles privilegios sin necesidad de que se solicitasen.
Predominaba en la escuela dominicana el pensamiento del prócer de Puerto Rico, Eugenio María de Hostos. Eran otros tiempos, los símbolos patrios tenían sentido y la fiesta patria era una fiesta para la patria.
Esas vivencias están integradas en mí, son parte de lo que soy y de lo que pueda dar. Aunque desde niño he tenido y sigo teniendo los mismos sueños; he avanzado con el apoyo de mi familia, de muchísimas personas y de instituciones que me han permitido ir cumpliendo mis sueños. Aún sigo trillando el camino y cada día me acerco más. Pero como humano imperfecto, la ambición toca mi corazón. Y una vez alcanzo una meta, pues me pongo nuevas metas.
Algunos de los que me conocen dicen que ya es suficiente. Que mire hacia atrás y compare de dónde vengo y lo que ya he logrado. Soy consciente de que soy bendecido por Dios. Y por ello es que entiendo que todo ha sido un proceso de preparación. Ahora es que comienza la razón por la que he nacido.
El día 27 de febrero de 2023, la mayoría disfrutamos de un día festivo, al margen de lo provoca la festividad. Un día para disfrutar, para descansar, para estar en familia o para ponernos al día con trabajo atrasado como es mi caso. Sobre todo, el 27de febrero es el día para ser agradecido de todos aquellos entregaron sus bienes, su sangre y su vida para que hoy podamos disfrutar de una independencia y soberanía que sigue inconclusa. Y que se está perdiendo.
Es hora de que los más conscientes asuman posiciones valientes en todos los partidos del sistema político dominicano. Es hora de asumir compromisos con la juventud para que se conozca quienes somos y lo que podemos ser.
Es hora de trabajar y exigir un mejor presente y futuro en la única tierra que no somos extranjeros. Es hora de levantar valores que son los que permiten el desarrollo social, económico y la buena convivencia entre los pueblos.
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Paguemos el precio de la libertad.
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Organízate donde quieras.
Y desde allí, defiende los principios éticos y morales que han permitido un mundo civilizado. Infiltrar todos los partidos políticos e imponer la honestidad y la integridad en todas las acciones de los mismos.
Nuestro presente y futuro están aquí en nuestra tierra, que no te engañen. Somos un territorio con muchas riquezas que nunca hemos disfrutado. Completar el trabajo de los trinitarios y disfrutar de nuestras riquezas mientras compartimos con los demás pueblos del mundo.
Finalizo este texto, invitando al sector educativo dominicano y mundial, a que medite en las siguientes 5 ideas.
- Lo mejor es cuando un docente sabe la clase que tiene que explicar.
- Un docente es el principal instrumento de la educación formal que permite que el estudiante aprenda.
- Nadie puede enseñar a nadie. Se aprende solo.
- Nadie puede aprender con los sentidos de otro. Por tanto, nadie puede enseñar a nadie.
- El único que puede garantizar el aprendizaje es quien aprende.
POR E DOCTOR HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
