En el ambiente dermatológico los médicos especialistas de la piel suelen indicar jabones de glicerina como complemento de un tratamiento para diferentes enfermedades. Sin embargo, para un químico hablar de jabón de glicerina origina una confusión como la confusión que se crea para cualquier persona cuando se habla de gasolina de agua o agua de gasolina. La gasolina de agua no existe como tampoco puede existir el agua de gasolina. Sencillamente, o es agua o es gasolina.
El jabón y la glicerina son dos productos (sustancias químicas) diferentes que se obtienen de la reacción de saponificación de una grasa. Esto es que cuando reacciona una grasa con una base o álcali se obtienen dos compuestos: Jabón y Glicerina. Por tanto, es incorrecto decir jabón de glicerina.
El jabón es una sustancia y la glicerina es otra sustancia. El denominado jabón de glicerina es simplemente glicerina. La cuál tiene propiedades que le permiten proteger y humectar la piel. Por tal razón, se comercializa en forma sólida para el baño y está presente como ingrediente en fórmulas de cremas humectantes.
En síntesis, hay que llamar a cada sustancia por su nombre. No es lo mismo una pasta de jabón que una pasta de glicerina.
¡Qué emocionante es vivir con la conciencia que te dan los conocimientos básicos de la Química!
Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL huco71@gmail.com