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¿Por qué hay espejos en los elevadores?

Espejo como una superficie pulida en la que se refleja la luz y la imagen que tiene delante siguiendo las leyes de la reflexión

El espejo como lo conocemos se originó hace aproximadamente 200 años en Alemania. En 1835, el químico Justus von Liebig desarrolló un proceso en el que aplicaba una delgada capa de plata a un lado de un panel de vidrio.

Historia

Se considera que los primeros espejos manufacturados se realizaron en la prehistoria a partir de piedras pulimentadas como la obsidiana. En Mesopotamia y Egipto se han hallado espejos de mano fabricados en metales como el bronce, al igual que en China y Etruria, donde destacan algunos ejemplos con decoración incisa en la parte posterior. Durante siglos fueron objetos de lujo y solo las elites podían contarlos entre sus propiedades.

El metal fue el material preferido para la elaboración de espejos durante la antigüedad clásica y la Edad Media. Puesto que los metales se deslustraban con facilidad, los espejos necesitaban ser pulidos periódicamente. Se utilizaban probablemente durante la aplicación de cosméticos, en el cuidado del cabello y el adorno personal.

Los elevadores  son espacios cerrados y muy pequeños y para las personas el encierro puede producir angustia o ansiedad, aunque el trayecto sea de pocos minutos.

Por eso, el portal uselessdaily.com establece algunas razones por la cual tiene un espejo que para muchos puede ser llamativo:

La principal razón por la que hay espejo en los ascensores es porque dan sensación de amplitud y así se reduce el sentimiento de claustrofobia que puede llegar a dar un espacio tan pequeño. Con un simple espejo se dobla a nivel visual el espacio real.

Los espejos también dan mayor seguridad porque disuaden de hacer actos vandálicos ya que da la sensación de estar vigilados, lo que inhibe esta conducta.

Como podemos comprobar, las principales razones por las que hay un espejo en cada ascensor, especialmente pequeños, son principalmente psicológicas.

Para entretener y que el viaje resulte más corto, para disuadir a delincuentes, para minimizar la claustrofobia y para poder viajar con desconocidos sin miedo.

Bright Side señala que “un espejo en un elevador es para entretener y que el viaje resulte más corto, para disuadir a delincuentes, para minimizar la claustrofobia y para poder viajar con desconocidos sin miedo.

Hoy-RG

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